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Cólicos en Bebés, un malestar muy frecuente.

El llanto de un bebé puede estar provocado por infinitas causas pero cuando los episodios se repiten de manera continuada terminan desencadenando situaciones de irritabilidad y malestar en los pequeños y en los propios padres por no saber gestionarlas debidamente.

A muchos padres les desespera pasar noches sin apenas descansar y, sobre todo, sin poder calmar a su bebé. Sin embargo, debemos tener en cuenta que este proceso a menudo es transitorio y sus episodios terminan espaciándose en el tiempo con el desarrollo del pequeño.

Entre las causas más frecuentes de que se desencadene este llanto incontrolable destacan la madurez intestinal del bebé, por lo que sus digestiones son más pesadas, el estreñimiento o el reflujo gastroesofágico. En cualquier caso, en la mayoría de cólicos del lactante no existe un único desencadenante sino que hay varias causas que se unen provocando esta situación desesperante. El pediatra averiguará el origen del llanto continuado e irritable y te indicará el mejor tratamiento para aliviarlo.

¿Qué es el cólico en bebés?

El cólico del lactante es un trastorno común en los primeros meses de vida de un bebé. Se trata de una alteración frecuente que causa irritabilidad y un llanto intenso y sin motivo aparente.

¿Cómo aliviar los cólicos del lactante?

En caso de que el bebé presente alguno o varios de estos síntomas desde hace algunos días y no sabes cómo aliviarle, lo primero que debes hacer es pedir cita con su pediatra para que lo valore. Mientras, te damos algunos consejos para intentar calmar el continuo llanto de tu bebé.

Masaje cólico del lactante: Masajea su barriguita con movimientos lentos, circulares y en sentido horario para que el peque eche los gases. Además, otro de los ejercicios que puedes realizarle es hacer la bicicleta con sus piernas ya que puede ayudarle a sentirse más aliviado.

Calor sobre su abdomen: El calor va muy bien para el dolor, por lo que puedes utilizarlo para calmarle. Prueba, por ejemplo, con una bolsa de agua caliente envuelta en una toalla o compresas de agua tibia. También puedes darle un baño con agua templada, siempre comprobando que la temperatura no esté muy caliente.

Paseos: Uno de los mejores remedios es pasear a tu bebé en brazos y arrullarle acompañándolo de sutiles movimientos. Esa sensación de protección y confort suele calmar a casi todos los peques.

En caso de que los cólicos se mantengan es fundamental consultar al pediatra para que te indique la mejor manera de aliviarle el dolor. Incluso existen en el mercado diferentes fórmulas infantiles e infusiones indicadas para el tratamiento de este tipo de trastornos, que siempre deben estar recomendados por un profesional sanitario. Cada paso que das en conocer e interactuar más con tu bebé te permite reforzar los vínculos y, sobre todo, los preparas para la vida.